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sábado, 21 de junio de 2014

Y para acabar... Coca de Sant Joan de crema

Como no hay dos sin tres, ahí va la tercera coca. Ésta vez de crema, así podéis elegir la que más os guste o hacer las tres. De esta manera tendréis cocas diferentes para distintos paladares. Esta es más grande a diferencia de las otras dos, o sea, ¡a compartir!. 


Empezaremos haciendo la crema para que le dé tiempo a enfriarse y así no quemarnos al ponerla en la coca. Y lo que necesitamos será:
  • Medio litro de leche.
  • 4 Yemas de huevo.
  • 3 cucharadas de maicena.
  • 125 gr. de azúcar.
  • 1 palo de canela en rama.
  • 1 trozo de cáscara de limón.

En un cazo mediano, poned la leche, la canela y la cáscara de limón a fuego suave hasta llegar a hervir. Mientras la leche está en el fuego iremos mezclando las yemas con el azúcar y la maicena, así que aunque necesitamos que la leche hierva, de momento no nos interesa poner el fuego fuerte a no ser que tengáis cuatro manos y podáis hacer dos cosas a la vez. 

En un bol que no sea metálico, batiremos las yemas de los huevos con el azúcar, hasta que nos quede como una crema fina, un poco espesa y sin grumosActo seguido, introducid la maicena  continuad batiendo hasta que la mezcla se vuelva a ligar y siga fina y un poco espesa. 


Hecha la mezcla es el momento de subir el fuego si la leche aún no ha hervido. Una vez llegue a ebullición, sacad la rama de canela y la cascara del limón e incorporad la leche hirviendo al bol y batid unos segundos; pasadlo otra vez al cazo a fuego medio y removed la mezcla sin parar hasta que arranque a hervir. Retiradla enseguida del fuego y seguid removiendo enérgicamente unos segundos. 


Dejamos enfriar. De vez en cuando, removed un poco la crema hasta que se enfríe del todo.

Con las claras de los huevos podemos hacer dos cosas: o congelarlas o hacer un bizcocho de claras que probé el otro día y está riquísimo. Intentaré hacerlo pronto para pasaros la receta, pero no puedo prometer que me salga tan bueno como el que hizo la maestra Susi

Y ahora, a por la coca. 

Ingredientes para la masa: 
  • 450 gr. de harina.
  • 4 huevos.
  • 125 gr. de azúcar.
  • 100 gr. de mantequilla o manteca de cerdo (en casa hemos hecho la coca con la manteca de cerdo)
  • 100 ml. de leche entera.
  • Piñones (al gusto y bolsillo de cada uno) 
  • 15 gr. de anís en polvo.
  • 15 gr. de levadura fresca prensada.
  • Ralladura de un limón
  • Cerezas confitadas (no son imprescindibles para la receta pero las hemos usado a modo de decoración y le dan muy buen sabor a la coca)

Para comenzar pondremos a remojar en agua los piñones. Y ahora ¡a jugar! En el mármol de la cocina o superficie que tengáis debéis colocar la harina formando un volcán ancho o una especie de rectángulo para así poder hacer un buen hueco en el medio de la harina. En ese hueco pondremos la levadura desmenuzada, los huevos, la mantequilla o manteca de cerdo, el azúcar, la ralladura del limón, los quince gramos de anís y la leche. Como podéis ver son muchos ingredientes, lo mejor es interactuar con esta masa delicada al principio como si hicierais un castillo en la playa (con cuidado de que no se derrumbe) aunque en este caso tenéis que vigilar que los líquidos no se desborden de la mezcla. 

Debéis mezclar este castillo, perdón masa, hasta que notéis que no se os pega en las manos y que es elástica. Será el momento para hacer una bola y dejar que repose después de tantas vueltas unos 20 minutos.

Pasados los veinte minutos, precalentamos el horno a 180 grados. Colocamos la bola de masa sobre un papel vegetal (eso nos hará más fácil interactuar con la masa) y la estiramos con el rodillo hasta crear la forma que queramos. El grosor debería ser de un centímetro, centímetro y medio

Truquito para rellenar la manga pastelera













Con un pincel de cocina o cuchara la pintamos con un poco de leche y pasamos al momento decorativo y creativo: con una manga pastelera decoramos la coca. Os dejo una foto de cómo rellenar la manga por si os pasa como a mí, que tengo poco arte para aguantar la manga con una mano y con la otra rellenarla. 

Seguimos la decoración con los piñones (que ya se habrán remojado bastante), las cerezas y alguna otra fruta confitada si queréis. Por último espolvoreamos con azúcar.

Con el horno ya precalentado, introducimos la coca con el papel: si no utilizáis papel vegetal engrasad la bandeja donde vayáis a poner la coca. Dejamos que esté sobre unos 15 o 20 minutos vigilando que no se dore demasiado. Si tenéis dudas, pinchad a partir de transcurridos 10 minutos y retirad cuando el pincho -palillo vulgar- salga limpio. La coca no debe quedar dura ni demasiado dorada o estará seca.


¡¡¡Ha salido deliciosa!!! 

Por tercera y última vez en 2014... ¡Feliç Revetlla de Sant Joan!




Coca de Sant Joan de frutas confitadas y piñones

Por si la coca de llardons de la anterior entrada no os pareció suficiente, traemos otra coca tradicional para la verbena de San Juan de nuevo encontrada entre los tesoros particulares de una gran cocinera y ama de casa. Con su permiso nos la hemos apropiado para compartirla con vosotros y así poder elaborar otro delicioso postre típico de estas fechas.  

Ingredientes:
  • 1 huevo
  • 1 limón (la piel del limón rallada )
  • 200 gr. de harina de trigo o repostería
  • 100 gr. de fruta confitada (os recomiendo que la compréis en el mercado ya que es difícil encontrarla en otros sitios)
  • 25 gr. de margarina
  • 25 gr. de manteca de cerdo
  • 50 gr. de piñones
  • 20 gr. de levadura fresca prensada
  • 100 gr. de azúcar
  • 3 cucharadas de leche entera

Lo primero que tenemos que hacer es deshacer -qué contradicción- en un recipiente la levadura y mezclarla con tres cucharadas de leche y una parte de los 200 gr. de harina -unos 25 gr-. Hacemos una bola blanda, tapamos con un trapo y dejamos a temperatura ambiente hasta que doble su tamaño


En un bol o en el mármol de la cocina poned el resto de la harina haciendo un hueco en el medio -un volcán- para a continuación colocar el huevo entero. Mezclamos un poco con un tenedor y después añadimos la manteca, la margarina, 40 gr. de azúcar y la ralladura de limón

Mezclamos estos ingredientes primero con el tenedor y cuando hayamos trabajado un poco la mezcla incorporamos la bola de levadura que teníamos reposando. Ahora es el momento de amasar con las manos: tenemos que amasar bien hasta que se hayan mezclado todos los ingredientes y quede una masa bien amalgamada y compacta, sin tropezones de ingredientes. A medida que amasamos la grasa se irá soltando y será la que compacte todos los ingredientes.



Engrasad una bandeja o fuente o, si tenéis por casa, poned un papel vegetal que irá mucho mejor para que no se pegue. Introducimos la masa y la estiramos y aplastamos con las manos. Con un pincel o cuchara, cuidadosamente, pintamos la coca con aceite. La dejamos reposar a temperatura ambiente tapada con un paño para que vuelva a fermentar doblando su tamaño. Mínimo hora y media, por lo que aprovechamos para poner en remojo los piñones que tendrán que estar por lo menos una hora hidratándose.


Precalentamos el horno a 180 grados.

Como la coca ya habrá subido, colocamos la fruta confitada y los piñones. Pensad en Miró. Os va a quedar artística de narices. Espolvoreamos con el resto del azúcar -60 gramos-.

Metemos al horno ya precalentado y horneamos unos 20 minutos o hasta que la coca esté dorada: eso nos indicará que ya podemos retirarla.





















¡Que aproveche!

viernes, 20 de junio de 2014

Mini coques de llardons de Sant Joan / Mini cocas de chicharrones de San Juan

Nos visita otra vez la noche mágica del año, noche de brujas y bienvenida al verano, noche de quemar lo antiguo -nosotros lo reciclamos- y dar paso a lo nuevo, repleta de tradiciones con sus hogueras,  petardos, cava y cómo no, sus dulces. Y el dulce por excelencia es la coca de Sant Joan

Buscando las recetas para hacer estas cocas típicas, me he tropezado con la sabiduría de una maestra y amiga que me ha facilitado sus conocimientos, técnicas y recetas. Incluso se ha ofrecido a darme unas masterclass que no rechazaré y de las que este blog se beneficiará. De momento, me ha dado una clase de una crema buenísima que voy a usar para... Ups, vamos al asunto que nos atañe en cuestión. Aprovechándome de su confianza, he explorado en su libro de recetas que es como abrir el libro de hechizos de Harry Potter y he elegido una receta sencilla y rica para hacer coca de chicharrones. Allá va:


Mini cocas de llardons

Ingredientes:
  • 150 gr. de harina de trigo.
  • 1 Huevo.
  • 100 gr. de llardons ( Chicharrones )
  • 1 Cucharadita de levadura en polvo.
  • Canela en polvo.
  • 25 gr.de Azúcar blanca.
  • Almendras tostadas, fritas o piñones.
  • 50 gr. de manteca de cerdo.


Introducimos los llardons en la picadora hasta que estén bien picados, debe quedar como una pasta por el aceite que tienen. Si dejamos los trozos muy grandes los encontraremos en la coca, pero eso a gusto del consumidor. En casa lo hemos picado bien para que se mezcle con el resto de los ingredientes. 

En un bol mezclaremos la harina con la levadura y los llardons. Hacemos un pequeño hueco en el medio y ponemos el huevo. Si no se os ha roto el huevo al abrirlo, hay que pincharlo y con una cucharita retirar un poco de yema y reservar

A continuación, introducimos la manteca de cerdo, un poco de canela en polvo (como media cucharita) los 25 gr. de azúcar, una cucharada de agua y una pizca de sal.

Mezclamos al principio con un tenedor y después a pringarse las manos. O sea, a amasar manualmente... en estos momentos no puedo evitar acordarme de esa dichosa melodía: siempre que vuelves a casa, me pillas en la cocina, embadurnada de harina con las manos en la masaaaa... Pues eso amasamos hasta que quede la masa bien unida. La dejaremos reposar mínimo una media hora. 


Cuando la masa haya reposado, la dividimos en cuatro partesSi queréis que las cuatro sean similares, podéis pesarlas en la báscula. 



Una vez tengamos las cuatro porciones y para que la masa no nos saque de quicio, lo mejor es poner cada trozo entre dos papeles vegetales, con una mano sujetar el papel y con la otra, rodillo en mano, estirar. Al ser una masa delicada, se nos podría resquebrajar sin el truco del papel vegetal. Veréis que de esta forma, no hay opción para el cabreo ése que entra cuando estiras la masa y se rompe todo el rato.


Haremos cocas delgadas.

Ese mismo papel que hemos utilizado para estirar las cocas nos servirá para poner en la bandeja del horno y así no tener que engrasarla. 

Precalentamos el horno a 180 grados.

Con la yema que habíamos reservado mezclada con un poco de agua, pintamos las cocas, y espolvoreamos con las almendras o piñones. Si habéis escogido las almendras, podéis ponerlas en trocitos o picarlas, aquí también manda el gusto. 

Una vez el horno ya esté caliente introducid las cocas y dependiendo del grosor que tengan el tiempo para que queden hechas será de 15 a 20 minutos, vigilad y cuando estén doraditas ya podréis sacarlas y dejarlas enfriar en una rejilla

Como he mencionado antes es una masa delicada, lo cual requiere que tengáis cuidado a la hora de manipularlas si no queréis que os llegue un puzzle descuajeringado.



 ¡Feliç revetlla!

miércoles, 18 de junio de 2014

Hacer un busto personalizado

¡Hola! Vamos a enseñaros cómo hacer un busto súper personalizado

Lo podremos utilizar de perchero, como decoración, como tope de puerta, de maniquí, etc. Es un regalo muy original o una buena manera de decorar nuestra casa con algo muy personalizado y exclusivo.

Material:



Bolsa de basura

Precinto

Yeso o aguaplast

Listones de madera (claros para hacer cruceta)

Base de madera cuadrada o rectangular

Barniz

Material de decoración (papeles, pintura, tela...)










Primer paso: hacer el molde

Es la parte más pringosa y surrealista pero es la que más mola: pringarrrrrr. Primero hay que meter a la persona de la cual queremos sacar el molde en una bolsa de basura industrial para que no dé juego y la liemos menos que con una pequeña. Hacemos cortes para meter la cabeza y el cuello igual que los críos de p4 cuando van a hacer barro.

Una vez hecho esto pasaremos tiras de cinta de precinto o americana moldeando la figura: contornos, hombros, etc.… Si tenemos tiras de vendas van súper bien ya que adhieren mejor.

Una vez que tenemos a la persona rollito teletubi cogemos el yeso y pasamos una capa fina, para que seque rápido. Cuando esté medio seco cogemos las tijeras y ¡con mucho cuidado! -no queremos un momento gore con el/la modelo- sujetamos por la parte trasera desde abajo haciendo un poco de palanca para separar la bolsa del cuerpo y vamos cortando hacia arriba, hasta llegar a la nuca o al final. Una vez cortado la persona ya puede salir del armazón que hemos hecho teniendo cuidado de deformarlo lo menos posible.

Segundo paso: remodelar

Ahora tenemos un esqueleto, como si fuera una armadura de caballero medio endeble. Para seguir enyesando recomendamos poner venda del botiquín de toda la vida en las varias capas de yeso que queremos poner. La idea fundamental es darle firmeza y consistencia, tapar cuello y brazos para cerrarlo y pulirlo lo máximo posible.

Un truco muy bueno para la ultima capa de yeso es echar un chorreón a lo bestia de alcohol de botiquín y con una bolsa de plástico, en forma de cilindro, hacer friegas por el busto como si fuera un rodillo. Quedará blanco inmaculado y parecerá de aspecto escayolado.


















Tercer paso: empalar

Tenemos un busto con el corte detrás y la forma exterior echa, ahora vamos rellenando de papeles de periódico y/o bolsas por dentro para dar consistencia interna y firmeza.

A la vez hemos tenido que hacer una cruceta de madera (una cruz con dos listones de madera de un grosor mínimo de 3cm) y meterla en el busto. Seguimos rellenándolo hasta que quede apretado y nos cueste meter más papel y bolsas.

Si tuviéramos un perchero en casa de los de pie directamente meteremos el busto en la parte más alta del perchero y colocado iremos rellenando.

Para hacer la base hay varias opciones: patas, pies de percheros, etc. En este caso haremos una base cuadrada de madera con una caladora, haremos un raíl y cortaremos la base del listón que hemos hecho. Una vez recortado nos dispondremos a ensamblarlo. Para la unión utilizaremos pegamento de alto impacto o cemento cola. 

Cuarto paso: disfrutar decorando

Aquí entra la parte más artística e imaginativa de la persona que está realizando el trabajo. Lo podemos decorar de varias maneras: tela, decopauge, pintura, estampación… En nuestro caso hemos elegido teñir la madera del pie del busto que se ve y, por otro lado, hacer un collage de varios papeles combinados con fotos en blanco y negro por el busto y el pie de tal forma que todo quede a juego. Una vez adherido el material (en este caso pegados con cola y agua) barnizamos y ¡finito!



















¡Esperamos que nos enviéis  fotos de vuestros bustos!

domingo, 15 de junio de 2014

Conjunto cajonera y mesita: PARTE II


Material:


  • Tinte azul madera
  • Lija
  • Reparador de madera
  • Pintura blanca "ibicenca" para madera
  • Barniz

Bueno, llegó el momento de continuar con la segunda parte de la entrada en que os explicábamos cómo hacer el archivador vintage…. ¿¿¿Empezamos???

¡Muy bien! a por el 

Primer paso: la mesita

Sé que puede sonar a chorrada, pero lo primero que siempre tenemos que hacer por muy tonto que suene es mirar la mesita, no con el fin de hacerle un poema bucólico sino más bien con la idea de ver bien qué tenemos delante y dónde queremos llegar con ella. En este caso queremos llegar a convertirla en una mesita adaptada a un estilo en particular y a la vez conseguir que vaya a juego con el archivador de la entrada anterior del blog.

La madera, hagamos el trabajo que hagamos, no es al tacto como el metal o el plástico, es un material que al contacto con la mano siempre hay más trabajo artesanal, lo tenemos que sentir más como material noble que es.

Ya hemos elegido una mesita que no tiene un final de madera trabajada, sino una capa de laca (melanina) que sustituye a lo que antiguamente se labraba y trabajaba a mano. También tiene varios poros o golpes (los años) que también repararemos.

Cogemos la lija de grano fino primero y hacemos una pasada, comprobamos que se ha quedado más guarreada que otra cosa y además se astilla por lo que después pasamos a lija de grano más gordo, 8-10. Pasamos la lija por toda la mesita para hacerla porosa y una vez que la tenemos aplicamos reparador de madera (en el caso de que lo requiera) en los agujeros o golpes antes comentados.

Una vez secado el reparador volvemos a lijar con grano fino para pulir los bordes del reparador aplicado y convertirlo íntegro con la mesita.

Paso dos: teñir y pintar

Este paso es muy sencillo, cogemos el tinte azul y lo aplicamos por toda la mesita, en este caso como la mesita de base es de madera oscura le damos varias manos porque lo que queremos conseguir es un afecto azulado grisáceo como las tapas del archivador. (Si la madera de la mesita fuese de madera clara, cogeríamos un tono de tinte más grisáceo).

No os preocupéis en buscar tintes de madera o pagar mucho, se puede teñir madera directamente con los tintes de pintura, sí, con esos botecitos que indican que pongas sólo unas gotas para teñir la pintura blanca y siempre terminamos echando un chorreón sin conseguir el tono deseado).

Una vez secada la mesita, procedemos a darle una mano de pintura blanca para envejecer (este tipo de pintura la podemos encontrar en cualquier gran superficie, es una pintura especial para dejar ver la beta o la tintada de debajo que es la que nos interesa porque es la propia de la madera) en este caso yo encontré una que se llevaba efecto ibicenco “no sé muy bien porque….”

Le damos una mano de esta pintura y esperamos al secado completo, comprobamos si es el efecto deseado. Si no queremos que se vea mucho la tintada de debajo se le da tantas manos como se quiera… pero con un par normalmente basta.








Tercer paso; forrar y barnizar

En el cajón de la mesita hemos hecho el mismo procedimiento que anteriormente con el resto de la mesita. Pero ¿y la parte de dentro? En la entrada del archivador os comentamos que os guardarais los restos sobrantes del forrado del archivador ¡Ahora sabéis para que! Pues sí, para poder forrar el cajón y así lo trasformamos para que haga conjunto con el archivador.

Para forrar el cajón en este caso hemos cogido retal para cubrir los frontales anteriores, la base y el frontal  anterior interno, y hemos recortado dos piezas para los laterales internos.  Una vez recortadas las piezas de papel de empapelar, cogemos cola de empapelar: el culo del bote que nos quedaba del archivador lo aplicamos al cajón y colocamos los trozos recortados. Empezamos con el grande y posteriormente aplicamos los laterales internos para que sea más fácil si tenemos que rectificar cualquier errata durante la aplicación del papel. Terminado este proceso, dejando las horas correspondientes de secado, podemos aplicar barniz o látex para que el papel se conserve en el tiempo. En este caso, como el papel en cuestión ya es algo plastificado y lavable, hemos preferido dejarlo con su propio aspecto.

Cuarto paso: barniz

Después de la currada que os habéis metido toca disfrutar dándole una mano de barniz y listo. ¡Felicidades! Ya tenéis vuestra preciosa mesita vintage